A merced de un dios salvaje. Paseos por la Sonsierra.
Desciende por las escaleras y continúa hasta encontrar un poste direccional que te indicará la ubicación de Santa María de la Piscina. Tu destino está a poco más de un kilómetro.
<<Todos tocamos fondo alguna vez, olvidamos quiénes somos, perdemos de vista ese faro que ilumina lo realmente importante y nos hace avanzar cuando parece que todo está perdido, y, llegados a este punto de confusión, incapaces de sujetar las riendas, nos dejamos llevar como una bolsa que arrastra el viento.
(A merced de un dios salvaje. Andrés Pascual).>>